Mi querida Orbea (1984)


Cuando tenía 18 años, mi hermano Salva y yo nos compramos dos bicicletas de carreras Orbea. Del modelo, ni idea. Pueden ser Sierra Nevada, Moncayo, Lagos Enol, Gredos, Garbi, Sollvbe… no llevaban el vinilo del modelo, y no sé distinguirlas, pero después de buscar información y de comparar un montón de imágenes creo que se trata de una Sierra Nevada.

De derecha a izquierda: Mi hermano Salva, nuestro amigo Miguel Angel y yo, en un viaje de Madrid a Oropesa del Mar (Castellón) en 1984.





Aún la conservo, aunque cuando me casé, se quedó en el trastero de mis padres, y unos años más tarde, la llevé al pueblo de mi mujer, y allí lleva 30 años, y a pesar de ello, no estaba en demasiado mal estado. Hace no mucho le cambié las cubiertas y las cámaras y me di un paseo y funcionaba.

Lleva doble plato de 52 y 42 dientes y cassette de 22-20-18-16-14 dientes. Llantas Weinmann 700c, Manetas de freno Sulky, pinzas de freno Sprint Block, cambios Simplex, pedales Notario, sillín Arius Imperator...

En el año 2019 me propuse restaurarla. Sigo saliendo en bici, tengo una MTB Peugeot y cada vez me gustan más las bicis clásicas (cosas de la edad, supongo), así que un poco por nostalgia y cariño (y pena de verla así), otro poco por afición al bricolaje y el resto por plantearme el reto, me puse manos a la obra. Mi idea era respetar todo lo posible las piezas y el aspecto original, cambiando lo que estuviera roto o en muy mal estado, y decidí cambiarle el color, por darle un nuevo aspecto.

Necesitaba: Limpieza a fondo, engrasado de rodamientos, cambio de cadena, poleas del desviador, cables de frenos y marchas, zapatas de freno, cinta del manillar... y viendo el estado del cuadro, con bastantes desconchones y trozos con óxido: eliminación de pintura, lijado y pintado. Estado inicial de la bici:









Necesitaba tiempo y trabajo, y como está en el pueblo y sólo vamos un par de veces al año, sabía que iba a ir muy lento (y el COVID no ha ayudado). Restaurar una bici clásica no es nada rentable: sólo en piezas, sale caro, y el tiempo que hay que dedicarle es mucho. Pero el proceso es bonito, y estaba seguro de que cuando la viera terminada, iba a ser muy satisfactorio y gratificante.

En una primera fase la limpié, le quité los accesorios (porta-bidón, luz-dinamo, reflectante trasero, cinta del manillar, rastrales), la cadena (a la basura) y el desviador trasero. Quité las ruedas, cables, frenos, manetas de cambio, desviador delantero, manillar, pedales, bielas y plato, horquilla, bujes… fue más fácil de lo que me esperaba. Fui poniendo los componentes agrupados en bolsas independientes para tenerlo todo controlado y en orden. El eje de la rueda trasera estaba roto.








Después desmonté los desviadores, los limpié, sustituí las poleas, los engrasé y los volví a montar. También pulí el mecanismo de la tija, los rastrales y lavé las correas.





En otra visita al pueblo quité los vinilos con algo de pena y lijé bien el cuadro. No fue necesario poner masilla, pero sí limar las partes oxidadas y lijarlo todo de nuevo. Y después apliqué la imprimación (casi se me olvida la horquilla).


Limpié los rodamientos y ejes con 3 en 1 y luego en Torrejón, mi cuñado José me limpió en la fábrica el resto de las piezas (ruedas, ejes, manetas, plato, pedales y puentes de freno que perdieron el color azul de la marca y modelo, y pensé poner los de la Orduña, que estaban mucho mejor. Quedó todo muy bien, a falta del pulido. Limpié con betún de zapatos las palancas de cambios, que estaban blanquecinas.




Tapicé el sillín, pulí el resto de piezas, engrasé los pedales y quité los radios de las ruedas para pulir las llantas y los radios. Luego me costó bastante trabajo volver a ponerlos (bendito YouTube). 


Compré dos pinzas de freno como las originales porque a las que tenía de la Orduña le faltaban piezas (un eje, un muelle…). Fue barato y mereció la pena.


Limpié los ejes y el cassette, sustituí las bolas y los monté con grasa nueva, y centré la rueda delantera (me quedó muy bien, la verdad). El eje trasero que compré era demasiado largo (no encontré de la medida correcta) y lo tuve que cortar.



Cosas que compré: los vinilos, cadena, cables, zapatas de freno, cinta del manillar, cintas de las llantas, cámaras, pintura y barniz...








El objetivo era que quedara más o menos así:




Tercera visita al pueblo (Semana Santa de 2023). 

Tenía cuatro días por delante y unas ganas inmensas por rematar el trabajo. Lo primero que hice fue lijar el cuadro y la horquilla con lana de acero y agua, y colgué el cuadro del techo.



Di la primera capa de pintura. 




Me quedaron algunas gotas, creo que porque el guante de látex que llevaba se interpuso en algún momento delante del chorro de pintura. Así que una vez seco, lo lijé para quitar el exceso de pintura de esas gotas. Y le di la segunda capa. Esta vez tuve más cuidado. Tuve que empezar el segundo bote. Quedó muy bien. El color es muy bonito.

Esperé media hora (tenía que haber esperado mucho más, me temo). El siguiente paso: poner los vinilos y aplicar el barniz. Mientras esperaba a que secara repasé con la pulidora una vez más todas las piezas.











Esperé más de una hora y me puse a montar los rodamientos, primero los del pedalier, luego la horquilla, centré la rueda trasera, lo que pude, porque estaba realmente mal, puse las bielas, los pedales, el manillar... La pintura estaba súper blanda y se dañó en algunos sitios, por eso decía que tenía que haber esperado más tiempo antes del barniz, y después del barniz también.


Al día siguiente puse el resto de las piezas: la cadena, que me costó porque no tengo mucha práctica, el desviador delantero, el sillín, los cables de cambio, las manetas de freno y la cinta del manillar, que por cierto, tuve que quitarla y volver a ponerla porque las manetas estaban demasiado arriba. Quedó muy bien. Después puse el portabidón, los rastrales, los cables de freno con sus fundas y regulé cambios y frenos. Por último, engrasé la cadena y por fin me di una vuelta con ella.






Quedó perfecta, tal y como había soñado. Sensaciones: bastante buenas. La cámara delantera no estaba bien puesta, la bici daba botes. La quité y la volví a poner y solucionado. La rueda trasera estaba descentrada, pero también lo pude arreglar desplazando el eje unos milímetros. Y tuve que ajustar los frenos un poco más. Ah... y con un pincel retoqué los pequeños arañazos y picaduras y ya apenas se notan. 

Estoy muy satisfecho con el trabajo hecho. La bicicleta ha quedado increíble. Muy bonita, reluciente, perfecta. Ha sido muy emocionante verla terminada. 














😊





Comentarios

Entradas populares de este blog

Camino de Santiago (Camino Primitivo) en bici

Soporte de madera para la bici (suelo)